Variables macro presionan al sector. La naturaleza del sector de materiales es altamente procíclica, es decir que las fluctuaciones del ciclo económico suelen trasladarse con mayor sensibilidad al sector. En este sentido, considerando el riesgo de recesión, el ritmo de demanda podría verse limitado y así el apetito por el sector.
Factores como la desaceleración en vivienda, particularmente en EE.UU., generan incertidumbre para el sector, y para los mercados, donde las tasas de interés serán su principal determinante.
Por el lado de la inflación, la estructura de costos del sector tiene una alta dependencia en combustibles, aunque la compañía ha venido gestionando distintas alternativas de coberturas. En lo corrido de 2022 hasta septiembre, el precio del gas a nivel internacional subía ~120% y en carbón ~160%. A lo anterior se suman factores como la disponibilidad de carbón de menor calidad en Colombia, ante su mayor dinámica exportadora hacia Europa.
Estimamos crecimiento de volúmenes en 2023 de +0.5% en cemento y -1.1% en concreto. Algunas cifras que soportan esta expectativa incluyen: i) el crecimiento de demanda para los estados del sureste y de la zona central sur de EE.UU. que promediarían -2.5% anual, de acuerdo a la Portland Cement Asocciation, siendo estas las principales zonas de influencia de Cemargos y, ii) el número de viviendas comercializadas en julio de 2022, el cual se redujo en un 31.7% frente a julio de 2021.
Sin embargo, dado que en EE.UU. el factor de utilización de las plantas es casi total y la capacidad importadora limitada, es posible que los precios puedan mantener una dinámica positiva y para Cemargos, su exceso de capacidad exportadora desde Colombia sería una oportunidad. Además, con el objetivo de reactivar la economía es posible que países como EE.UU. utilicen la infraestructura como mecanismo de recuperación, dado su efecto multiplicador.