Riesgos
El alto apalancamiento es altamente retador en el contexto actual:
El acelerado crecimiento y las inversiones de capital de Promigas han sido significativas con cerca de COP 4 billones en los últimos cinco años. Dicho crecimiento ha sido financiado principalmente a través de endeudamiento, el cual pasó de COP 2.5 bn en 2014 a COP 7.4 bn al 2T20, llevando sus indicadores a niveles considerados agresivos, incluso para una compañía de utilities (DN/EBITDA 4.7X y relación Deuda/Patrimonio del 2.06x). Adicionalmente, y en vista de que la compañía aún cuenta con una serie de proyectos, que requieren importantes montos de inversión, y que ha señalado públicamente su eventual interés por proyectos de gran magnitud como la Regasificadora del Pacífico y la construcción del gasoducto Jobo – Transmetano (USD 400 mm), no descartamos que en el futuro los niveles de apalancamiento puedan presentar un mayor estrés, lo cual sin duda obliga a una alta disciplina de capital.
Sin embargo, compartimos la posición de la calificadora (calificación AAA) respecto a que los negocios de Promigas cuentan con un componente de generación de caja estable y predecible (FCO/Ingresos últimos tres años: ~16%), lo cual históricamente le ha permitido a la compañía crecer rentablemente y cumplir con sus obligaciones, contando con fácil acceso al mercado de deuda, donde además la compañía ha aprovechado el escenario actual para reducir su costo de endeudamiento.